Cómo alargar la vida de la batería de tu coche

La batería de un coche es uno de los componentes que más se sustituye debido a que tiene una vida útil no demasiado larga que además puede reducirse si no realizamos un mantenimiento óptimo o descuidamos ciertos factores que pueden afectarle.

¿Qué vida útil tiene una batería de coche?

De forma general una batería de coche ofrece un rendimiento óptimo durante 4 años. Pasado este tiempo es recomendable sustituirla.

No obstante, hay conductores que pueden aprovechar la batería de su coche hasta 6 u 8 años sin inconvenientes. Normalmente porque la cuidan todo lo que pueden y le dedican el mejor mantenimiento posible.

También es importante tener constancia de la garantía que ofrece cualquier concesionario respecto a este componente. Normalmente la batería tiene una garantía de 6 meses desde su salida de fábrica ya que es considerada un «consumible en función de su uso». Solo en caso de que se demuestre que la batería tenía un fallo de origen el propietario puede aprovechar la garantía dentro de los 2 primeros años desde la compra del coche.

 

 

Cuidados de una batería de coche

Si quieres que tu batería de coche dure lo máximo posible debes garantizarle un mantenimiento adecuado y también tener ciertos cuidados para protegerla de un desgaste acelerado.

En cuanto a los cuidados, el espacio donde resguardamos el vehículo de forma regular es muy importante. Aquí vemos una clara diferencia entre dejar el coche a la intemperie o contar con un garaje privado. A la intemperie los propios componentes de la batería se pueden ver afectados por las bajas temperaturas. Esto influirá directamente en su rendimiento que irá reduciéndose de forma progresiva.

A la hora de dejar aparcado el coche un elemento importante es que debemos evitar el gasto innecesario de energía. Dejarse encendidas las luces y otros elementos del vehículo afectará de forma grave a su consumo energético. La carga útil irá gastándose constantemente hasta el punto de que, si se agota del todo, no será posible arrancar el vehículo.

De hecho, una batería tiende a descargarse de forma progresiva. Si estamos mucho tiempo sin utilizar el coche corremos el riesgo de que al ir a arrancarlo la batería se haya descargado. Por ese motivo se recomienda que, al menos una vez al mes, se arranque el vehículo y se conduzca con él al menos unos 30 Km fuera de la ciudad (por autovía o autopista) con el fin de evitar esa descarga gradual.

Tampoco es recomendable forzar un arranque cuando el vehículo nos advierte de un fallo en el funcionamiento. Si antes de arrancar el coche vemos indicado un aviso sobre la batería solicita ayuda en tu taller para saber qué puede estar sucediendo y aplicar la solución que sea necesaria.

Cómo realizamos el arranque también es importante en relación a la batería. La mayoría de coches nuevos exigen tener apretado el embrague para accionarse. Sin embargo, coches más antiguos pueden no tener esta función. Por ello, es recomendable arrancar con el embrague pisado porque así la batería solo se encarga de arrancar el motor. Si no lo mantenemos pisado la batería actúa también sobre el sistema de transmisión y, por tanto, tiene que esforzarse más cada vez que arrancas.

De manera externa un elemento que suele afectar a las baterías del coche sin darnos cuenta es el de instalaciones y sistemas eléctricos conectados. Por ejemplo, si instalamos un equipo de audio demasiado potente debemos tener en cuenta que va a afectar al consumo de nuestra batería. Revisar la potencia que requiere cada nuevo sistema eléctrico que instalemos, puede ayudarnos a evitar imprevistos relacionados con un gasto excesivo de la batería.

Mantenimiento de una batería de coche

En cuanto al mantenimiento de la batería lo más importante es mantener limpios los bornes. Realizar una revisión periódica de estos componentes puede ayudarte a evitar problemas prematuros. Unos bornes sucios pueden afectar a las conexiones y también al flujo de electricidad lo que acaba irremediablemente derivando en el rendimiento de la batería.

También es recomendable una revisión visual. Comprueba si a primera vista la batería presenta fisuras, roturas o cualquier signo evidente de deterioro. De ser así, acude a un taller para comprobar su estado.

Por último, la revisión periódica o mantenimiento de tu vehículo, de forma anual, puede incluir una revisión de la batería, de su rendimiento y de su estado; teniendo en cuenta el tiempo que tenga. De esta forma evitarás cualquier imprevisto en el futuro y, si es necesario, podrás cambiar a tiempo la batería antes de que un mal funcionamiento afecte a tu conducción y, por tanto, a tu día a día.