El aparcamiento representa una de las acciones al volante más complejas para una gran parte de los conductores. Sin embargo, conociendo las maniobras necesarias y con algo de experiencia, es posible aparcar a la primera sin inconvenientes, siempre que haya espacio suficiente.
Uno de los aparcamientos que más quebraderos da a los conductores es «en línea«. Por eso en este artículo queremos ofrecerte toda la información que necesitas sobre ello. Aquí vas a encontrar una guía paso a paso para aparcar en línea a la primera y sin maniobras adicionales.
Los nuevos vehículos en fabricación cuentan en la mayoría de casos con sistemas de asistencia al aparcamiento, que pueden desde ofrecer sensores de movimiento y cámara trasera hasta incluso automatizar la maniobra cuando el coche está posicionado de la forma adecuada.
Esto hace evidente que la colocación del vehículo con respecto a los otros coches es lo más importante, ya que una vez esto se realice correctamente, solo hay que dar marcha atrás y girar el volante con el ángulo adecuado.
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A continuación tienes detallados todos los pasos para aparcar en línea a la primera. Recuerda que siempre debes estacionar realizando la señalización apropiada y con máxima prudencia, para no impactar contra otros vehículos o incluso con peatones que puedan estar cruzando la zona de imprevisto.
En primer lugar, señaliza la maniobra de estacionamiento. Debes hacerlo con el intermitente hacia el lado en el que estás aparcando.
Es recomendable si fuera posible encender el intermitente un poco antes de llegar al espacio de estacionamiento, dado que así puedes ofrecer a los vehículos de detrás suficiente espacio para adelantarte o para evitar frenazos bruscos.
Espérate a que no haya tráfico o tengas sitio para poder realizar las siguientes maniobras de la forma correcta.
En el aparcamiento en línea todo depende realmente de una correcta colocación del coche en paralelo al vehículo que está delante del espacio donde queremos aparcar.
Para hacerlo bien, sitúate a más o menos medio metro de ese coche, colocando el final del tuyo en la línea del sitio de aparcamiento disponible.
También puedes escoger otras referencias. Hay quien se fija en el parachoques trasero del coche en paralelo. Sitúate de manera que la línea de asientos de la parte de atrás de tu coche esté alineada con el parachoques.
Con el coche ya correctamente situado, debes empezar la maniobra de aparcamiento. Siempre ten en cuenta que hay suficiente espacio para el giro del coche y comprueba que no hay riesgo de colisión con ningún otro vehículo.
Gira el volante completamente hacia el lado en el que vas a aparcar y pon marcha atrás. Retrocede hasta que por el retrovisor izquierdo puedas ver el faro derecho del coche que tienes detrás.
En la maniobra final tienes que girar el volante hacia el lado contrario de la acera y seguir retrocediendo con precaución. Cuando el coche ya esté metido en el hueco solo tienes que enderezar el volante y comprobar que estás a una distancia óptima de la acera y de los coches ubicados delante y detrás.
Por último, algo muy importante en el aparcamiento en línea es que el conductor o los pasajeros que salgan por la vía transitada deben tener cuidado con el tráfico. Al contrario que en otros aparcamientos, aquí es posible que otro vehículo esté circulando justo al lado del nuestro, con el riesgo que supone.
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