Carsharing: qué es y cómo funciona

Entre las diferentes opciones de movilidad sostenible que podemos aprovechar en la actualidad, el servicio de carsharing es uno de los que está atrayendo cada vez a más conductores, por las ventajas que ofrece respecto a otras alternativas.

¿Qué es carsharing y cómo funciona?

El término “carsharing” significa en inglés “compartir coche”, sin embargo no se ha comercializado como un servicio de viaje entre varias personas. En ese caso estaríamos hablando de otros conceptos como “carpooling”.

Carsharing consiste en la posibilidad de reservar el uso temporal de un vehículo, desde una zona de aparcamiento designada a estos vehículos hasta otra equivalente en el destino al que se vaya, normalmente dentro de una misma ciudad.

Cada empresa establece unas normas del servicio distintas, pero en esencia el funcionamiento del carsharing es el siguiente:

• Buscas en la plataforma correspondiente la zona de aparcamiento más cercana y los vehículos disponibles.
• Reservas el vehículo que te interesa conducir.
• Inicias el recorrido hasta el punto de destino.
• Cuando llegues, tienes que aparcar el vehículo de carsharing en una zona de estacionamiento específica que la empresa tiene preparada para estos vehículos.
• Una vez aparques el coche y finalices el servicio, el sistema te cobrará tan solo el tiempo de uso que lo has utilizado.
• El vehículo quedará libre para que sea reservado por otro usuario.

Ventajas de movilidad sostenible

Ahora que ya sabes qué es un carsharing, es más fácil entender las ventajas que ofrece en el ámbito de la movilidad sostenible y en el sector de la automoción en general. Estas son las principales a tener en cuenta:

Compromiso con la sostenibilidad

Las empresas que operan en el sector del carsharing mantienen un compromiso total con la sostenibilidad, por eso su flota de vehículos es absolutamente eléctrica.

El hecho de ser todos coches eléctricos reduce las emisiones contaminantes en la conducción urbana, además de que ayuda a que haya menos congestión de tráfico.

Beneficios medioambientales indirectos

Una menor cantidad de vehículos en circulación ayuda a una reducción de la polución. Además, el hecho de ofrecer aparcamientos preestablecidos evita tener que estar dando vueltas en busca de un sitio donde estacionar.

Durante ese tiempo, además del consumo de combustible que generamos, también se crea mayor contaminación. El carsharing evita de forma indirecta este problema.

Servicio más económico

No solo es un servicio útil desde el punto de vista de la movilidad sostenible, sino que además ofrece ventajas importantes para los conductores, sobre todo desde una perspectiva económica:

• Permite conducir vehículos eléctricos nuevos sin invertir en su compra.
• El servicio cobra tan solo por el tiempo de uso. Todos los demás factores (mantenimiento, seguro, impuestos) los asume la empresa.
• Facilita una movilidad sostenible y rápida, porque no tenemos que buscar zonas de aparcamiento, ya que están previamente disponibles para el servicio.
• Permite llegar antes a un destino, no solo por no tener que buscar aparcamiento, sino también porque ayuda a reducir el tráfico presente en el centro urbano.

Mejora en la calidad de vida del usuario

La conducción representa para muchas personas un factor de estrés y ansiedad, que se simplifica muchísimo con servicios como el carsharing. El hecho de no estar pendiente a diario del vehículo y de su mantenimiento, de buscar sitios de aparcamiento, de vigilar que esté en un lugar seguro, etc. son aspectos que simplifican la vida de muchos conductores.

Además, esta modalidad de conducción por uso sin propiedad sobre el vehículo representa una alternativa de movilidad, en la que prescindimos del gasto que supone la compra del coche. Por tanto, es una reducción considerable en el gasto mensual que algunos conductores tienen que asumir.

Para otros usuarios no es una alternativa, sino un complemento al coche que tienen en posesión y que utilizan para otros fines como para escapadas esporádicas, para uso exclusivo profesional o de forma conjunta con la pareja por lo que, con el carsharing, pueden desplazarse ambos en coches distintos.