El examen práctico del coche es para mucha gente la prueba más difícil para obtener el carné de conducir. La buena noticia es que es posible y bastante fácil si sigues los consejos que te damos.
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Cómo aprobar el examen práctico de conducir
Cada examen práctico de conducir es diferente. Sin embargo todos ellos comparten ciertos elementos. Por ello, si realizas correctamente estas acciones, tienes garantizada una buena parte del examen.
En primer lugar, antes de arrancar o encender el vehículo, ponte el cinturón de seguridad, regula tu asiento y los retrovisores. A la hora de realizar cualquier acción conduciendo siempre debes seguir el orden de mirar en los retrovisores, señalizar y maniobrar. Nunca cruces los brazos en el volante.
Los Stop son señales muy importantes y en todo examen práctico de conducir vas a tener que enfrentarte, al menos, a uno de ellos. Para hacerlo correctamente recuerda que siempre debes detenerte en un Stop. Incluso aunque de forma clara no vayas a tener visibilidad. A continuación, puedes adelantarte poco a poco hasta tener suficiente campo de visión para seguir conduciendo, cuando sea posible.
Los pasos de cebra son muy similares en este sentido. Si ves gente esperando en uno de ellos, debes detenerte siempre. Si no van a pasar espera a que te lo indiquen en lugar de tomar tú la decisión.
Por último, recuerda que siempre debes encender las luces de cruce en túneles y pasos inferiores. Fíjate en la señal correspondiente para no olvidarte de esta acción. En vehículos nuevos normalmente las luces se activan de manera automática ante baja luminosidad. En todo caso, debemos estar atentos.
Trucos para no suspender
El examen práctico de conducir pone nervioso a cualquiera. Por ello, te vamos a indicar algunos trucos que te ayudarán a ir tomando confianza y tranquilidad.
Uno de los casos más frecuentes entre quienes se examinan es que se les cala el coche nada más empezar. Esto no debe preocuparte, es una falta leve (no van a suspenderte) y a cualquiera puede pasarle. Incluso a los más expertos. Simplemente respira, toma una pequeña pausa y vuelve a intentarlo.
Los movimientos de los ojos son analizados por el examinador. Mira todos los espejos, tanto el interior como los exteriores.
Además, debes fijar tu mirada en la conducción y no en el panel de instrumentos ni en las acciones que realices dentro del coche. Por ejemplo, si vas a usar la palanca de cambios no tienes porqué mirarla directamente. Aprende su posición y a utilizarla sin quitar la vista de la carretera.
A la hora de adelantar otros coches debes tener siempre precaución, pero en el caso de ciclistas o de autobuses con más motivo todavía. Estos dos casos exigen que interpongas la máxima distancia que puedas con el fin de evitar una situación de riesgo.
Un truco que es muy útil es preguntar al examinador o confirmar con este profesional las instrucciones dadas. No pienses que estás en una prueba, sino que imagina que debes llevar a esa persona a un destino y necesitas saber bien hacia dónde dirigirte para no equivocarte de camino. Realizar una maniobra que no te han indicado puede afectar al resultado del examen.
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Las glorietas representan el mayor reto a la hora de aprobar el examen práctico de conducir. Te aconsejamos esta estrategia para entrar y salir de ellas de una forma correcta:
- Llega en segunda hasta la señal de ceda el paso (si la glorieta tiene semáforos solo tienes que seguir la señalización).
- Señaliza que vas a incorporarte a la glorieta.
- Escoge el carril adecuado, según la dirección que vayas a tomar.
- Cuando vayas a salir de la glorieta, utiliza los retrovisores para mirar que no hay riesgo y señaliza de nuevo la dirección hacia la que te diriges.
Como últimos consejos para aprobar el examen práctico del coche te sugerimos mantener siempre la distancia de seguridad con el resto de los vehículos y conducir a una velocidad adecuada. Obviamente no debes exceder el límite en ningún momento, pero tampoco conducir tan despacio que pueda suponer un peligro para ti o para el resto de conductores.
Cuándo es mejor examinarse
Si tienes la preparación adecuada, la época del año en que decidas realizar el examen práctico del coche no es demasiado importante. A pesar de ello, vale la pena tener en cuenta algunas cosas.
Para empezar, en verano la frecuencia de exámenes se reduce drásticamente por las vacaciones de los examinadores.
De igual forma, las semanas previas y posteriores al verano tienen una gran solicitud de exámenes para realizar por lo que la disponibilidad será más limitada.
El resto del año, todas las semanas tienes opción de solicitar realizar el examen práctico del coche. En tu autoescuela te indicarán cuándo es recomendable que te presentes.
Es importante hacerlo en una época que no sufras estrés o distracciones. Por ejemplo, evita que coincida el examen práctico de conducir con tus exámenes de la Universidad.
También debes descansar suficiente antes del examen para poder mantener máxima concentración en todas las maniobras.
Si has practicado lo suficiente, acudes con seguridad y tranquilidad al examen, y sigues estos consejos; es muy probable que después de la prueba te den la buena noticia de que por fin vas a tener el carné de conducir.
