Los neumáticos representan una de las partes más importantes del vehículo. Es el elemento que toca el asfalto y que nos ayuda a minimizar, de manera anticipada, cualquier riesgo. Por su contacto constante con la superficie sobre la que se conduce los neumáticos sufren un desgaste que va reduciendo su efectividad hasta el punto de cambiarlos.
Elegir los neumáticos adecuados es clave no sólo por compatibilidad en el montaje, sino también para garantizar que funcionan como necesitamos a la hora de conducir.
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Saber qué neumáticos lleva mi coche
Si queremos elegir los neumáticos adecuados antes debemos saber qué neumáticos lleva nuestro coche para así comprar unos equivalentes o incluso mejores. En caso de que desconozcas el modelo exacto de tus neumáticos (algo completamente comprensible), puedes consultarlo en el código alfanumérico que está grabado sobre cada uno de ellos.
Ahora bien, ¿qué significa cada uno de estos parámetros? Te lo contamos a continuación:
- Anchura: Es el primer valor de todos. El ancho del neumático se mide en milímetros. Es un valor básico de todos los neumáticos y delimita su instalación, ya que sus dimensiones deben ser compatibles con el espacio disponible.
- Perfil: Este valor ofrece una relación entre la altura y el ancho en porcentaje (%).
- Llanta: Aquí se identifica el diámetro de la llanta en pulgadas. El tipo de neumático también va a venir indicado por una letra. De esta forma, R16 indica que estamos ante un neumático radial de 16″.
- Carga: Identifica la cantidad de carga máxima capaz de soportar el neumático en una tabla de equivalencia numérica en relación a su velocidad.
- Velocidad: Identifica la velocidad máxima que puede alcanzar el neumático en relación a su carga. También se muestra con una equivalencia esta vez en letras.
Neumáticos de invierno o verano
Una duda que puede aparecernos es si debemos cambiar a neumáticos de invierno o de verano. De forma general se recomienda hacer el cambio periódicamente para que nuestros neumáticos estén lo mejor adaptados que sea posible a los cambios meteorológicos correspondientes.
Los neumáticos de invierno o de verano están fabricados específicamente para ofrecer una eficacia perfecta en cada momento. Reduciendo con ello el riesgo de accidente y aumentando su efectividad sobre las condiciones del asfalto que normalmente existen en cada temporada. No obstante, hay dos cuestiones a tener en cuenta: la primera es que también hay neumáticos que sirven para cualquier época del año con unas especificaciones versátiles: ofrecen como ventaja principal no tener que estar cambiando al menos dos veces al año los neumáticos que no es poco.
Por otro lado, es preciso señalar que en climas extremos, como por ejemplo cuando nieva en invierno, sigue siendo recomendable aprovechar accesorios de seguridad como cadenas y similares en lugar de confiar únicamente en la adherencia de los neumáticos.
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Qué neumáticos poner al coche
Conociendo esta información llega el momento decisivo de comprar los neumáticos más recomendables para nuestro vehículo. A continuación te damos algunos consejos prácticos para que tu decisión sea lo más acertada posible:
Cuando vayas a escoger los neumáticos para tu coche presta atención a las ofertas. Recuerda que es el elemento de contacto entre el vehículo y la carretera. El único elemento de interconexión entre ambos. Si hay que escatimar en algo no es en los neumáticos. Busca siempre garantía de calidad ya sea en ofertas o en un taller oficial.
No dudes en comprar neumáticos especializados. Si cuentas con un vehículo concreto, como un monovolumen o un 4×4, escoge modelos específicos para ellos. Estos neumáticos están preparados para todo lo que exigen estos vehículos por lo que tienes garantizada una óptima respuesta en todos los momentos de conducción. Si tienes un coche clásico encontrarás en el mercado neumáticos especiales para estos vehículos que se ajustan a las características que necesitan.
Si quieres cuidar las llantas al máximo escoge modelos de neumáticos que cuenten con protector específico para esta zona. Su precio, obviamente, es algo superior al del resto de modelos, pero te ofrece la protección que buscas.
La banda de rodadura es importante para elegir neumáticos. Hay dos tipologías que quizás encuentres disponibles a la hora de realizar la compra: la de neumáticos direccionales y la de neumáticos asimétricos. Esto debes saber sobre ellos:
- Los neumáticos direccionales cuentan con una banda de rodadura en forma de flecha que ofrece una gran efectividad cuando la carretera está mojada. No obstante, tiene un desgaste superior en coches con tracción delantera.
- Los neumáticos asimétricos cuentan con una banda de rodadura que combina un acabado direccional y una zona que mejora el agarre en el lateral, sobre todo, en las curvas. La parte direccional en cualquier caso presenta el mismo desgaste que en el anterior modelo.
El último consejo es que aproveches siempre asesoramiento personalizado de profesionales. Así te aseguras contar con neumáticos compatibles con tu vehículo, tu estilo de conducción y con las características del clima y de la carretera que pueden condicionarlos.
