Las temidas multas de radar pueden llegar a casa aportando pruebas no del todo concluyentes, siendo una situación más usual de lo que piensas. Te contamos cómo recurrir la multa de tráfico.
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Por qué recurrir la multa de tráfico
Las multas por radar suponen una de las más temidas por unos conductores que, en uno u otro momento, pueden excederse puntualmente al volante frente a los controles de la DGT. En cualquier caso, si tu coche ha sido fichado por un radar, la multa te llegará a casa aportando las pruebas que confirman la sanción: documentación formal de la multa y la fotografía en la que se capta el momento y tu coche con su correspondiente matrícula.
Sin embargo, puede que tu coche no sea del todo visible junto con la matrícula, razón por la que deberemos recurrir la multa de tráfico. En primer lugar, deberás revisar bien todos los datos aportados a fin de confirmar la confusión. Si, finalmente, se confirma, deberás presentar una alegación en la Administración correspondiente antes del transcurso de 20 días naturales desde el momento en que recibas la multa. En este documento deberás reflejar que la matrícula, en efecto, no se lee correctamente y solicitar la homologación del radar. Si, no obstante, te revocan la solicitud, deberás continuar el proceso.
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En caso de recurrir una multa con abogado llegados a este punto, el profesional focalizará en tres aspectos a fin de evitar la multa apoyándose en los siguientes factores:
- El plazo de la Administración para notificar las diferentes fases del procedimiento.
- La caducidad, la cual será válida si ha pasado más de un año.
- Un error en el domicilio al que se envió la multa.
Este procedimiento también es similar cuando tratamos de recurrir una multa de aparcamiento o recurrir una multa de coche estacionado sin seguro, entre otros ejemplos que te contamos a continuación.
Tipos de multas de tráfico
Además de la multa de tráfico de radar, estas son las diferentes sanciones que existen según la nueva Ley de Tráfico de 2001:
Infracciones muy leves
Multas de 100 euros que no conlleva pérdida de puntos. Ejemplos:
- No llevar rueda de repuesto.
- Circular con el carné de conducir caducado.
- Saltarse un semáforo en ámbar.
- No llevar triángulos de señalización.
Infracciones graves
Multas de 200 que sí conlleva pérdida de puntos. En concreto, en función de las siguientes infracciones:
2 puntos del carné:
- Circular con menores de doce años como pasajeros en ciclomotores.
- Estacionar en el carril bus.
- Desviar la atención por distracción (beber o comer, leer o maquillarse, entre otros ejemplos)
3 puntos del carné:
- Desviar la atención por uso del teléfono móvil.
- No llevar cinturón de seguridad o casco puestos.
- Repostar en una gasolinera con el motor, luces o radio encendidos.
- Realizar un cambio de sentido en determinadas zonas.
4 puntos del carné
- Arrojar objetos por la ventanilla como cigarrillos, todo un clásico.
- Adelantar en zonas poco apropiadas.
- Adelantar a ciclistas de forma peligrosa.
- No respetar señales como Stop, Ceda el paso o semáforos en rojo.
- No respetar la distancia de seguridad.
- Circular marcha atrás en una autovía.
Infracciones muy graves
Estas infracciones conllevan multas de entre 500 y 6.000 euros, y la retirada de 6 puntos:
- Incumplir límites de velocidad (puede incurrir en trabajos de beneficio a la comunidad y la prohibición de conducir a motor en 4 años).
- Conducir bajo los efectos de alcohol, drogas o estupefacientes.
- Negarse a realizar un control de alcohol o drogas.
- Conducir de forma temeraria (retirada de 3 meses del carné), pero peor si hay alcohol y drogas de por medio (de 6 meses a 2 años de prisión y hasta 6 años sin carné).
- Conducir utilizando inhibidores (retirada del carné de 3 meses)
Como puedes comprobar, existen muchas más situaciones en las que recurrir una multa de tráfico.