¿Qué pasa si echas diésel a un motor de gasolina?

¿Echar diésel a un motor de gasolina? Le puede pasar a cualquiera. Las prisas, cualquier distracción o una confusión momentánea, pueden hacer que nos equivoquemos y que terminemos poniendo un combustible erróneo en nuestro vehículo. Lo cierto es que si no nos damos cuenta y no ponemos remedio al instante, la avería que se ocasiona podría llegar a ser grave para el funcionamiento del vehículo y muy costosa para nuestro bolsillo.

Te contamos qué puede pasar si echas diésel a un coche de gasolina y a la inversa, así como soluciones y consejos para que no te pase.

¿Cómo saber si un coche es diésel o gasolina?

Ante la duda, lo mejor es confirmar el combustible de tu vehículo. Por lo general, encontrarás una pegatina al lado del tapón del combustible o en una zona cercana, donde podrás identificar sin duda alguna si tu coche utiliza gasolina o diésel. Si no está la pegatina y quieres una confirmación definitiva, en el manual de instrucciones del vehículo podrás comprobar el tipo de combustible que necesita tu coche para circular.

He echado un poco de gasoil en coche de gasolina ¿debería preocuparme?

Además de estas medidas, desde hace un tiempo se modificaron las bocas de mangueras de los surtidores de combustible, con el fin de reducir todo lo posible estas confusiones. En concreto, se hicieron las de diésel o gasoil más anchas que los agujeros del depósito de combustible de gasolina. Así que es realmente difícil confundirse en este sentido y más fácil hacerlo al contrario, pues las de gasolina entran sin problema en los coches diésel.

Pese a ello, puede seguir pasando. Si ya estás circulando con tu coche a gasolina y has echado gasoil, debes detenerte en cuanto te percates de ello o si caes en la cuenta al mínimo fallo de funcionamiento del vehículo. Si seguimos conduciendo, el combustible llegará sin quemar al catalizador y podría ocasionar una avería muy grave y de cara reparación.

Como decimos, es más fácil que suceda al contrario: que echemos gasolina a un coche diésel. En esta situación, podemos afectar a la bomba de inyección y hasta a alguno de los inyectores, con lo que necesitaremos una sustitución de estas piezas; así que también tendremos que invertir bastante dinero en la reparación.

Soluciones y consejos si echas diésel a un motor de gasolina

En muchos casos nos podemos dar cuenta de que nos hemos equivocado de combustible mientras repostamos. Si pasa esto, detén inmediatamente el repostaje y avisa a los responsables de la estación de servicio. De inmediato cerrarán el surtidor e indicarán al resto de vehículos que utilicen los demás que haya disponibles. Por nuestra parte, debemos llamar al servicio de carretera y explicar la situación. Puede resolverse de dos maneras:

La más sencilla y rápida es que se realice el vaciado de combustible y limpieza del depósito en la misma estación de servicio. Si no se cuenta con los recursos apropiados, el coche será llevado por una grúa al taller y allí realizarán las tareas necesarias. En cualquiera de estos casos, es importante no solo que no arranques el vehículo, sino que ni siquiera pongas la llave en el contacto en posición de encendido. Porque muchos vehículos accionan en ese momento el combustible hacia el sistema de inyección, sin ni siquiera haber arrancado.

Si nos sucede circulando y caemos en la cuenta, debemos proceder igual. Detenemos el vehículo de forma segura y llamamos al servicio de asistencia en carretera para llevar el coche a un taller.

Para evitar equivocarnos y echar diésel a un coche gasolina o a la inversa, es importante actuar con prudencia y tranquilidad en cualquier estación de servicio. Piensa siempre antes de solicitar el repostaje qué combustible lleva tu coche, sobre todo si conduces habitualmente vehículos distintos. Lo mejor siempre es que el repostaje lo hagan los profesionales de la estación de servicio, que también prestan atención a las indicaciones de cada vehículo para evitar estas situaciones.