Efecto submarino en el coche: definición y cómo evitarlo

El efecto submarino es uno de los muchos que podemos sufrir durante la conducción. Te explicamos en qué consiste y cómo puedes evitarlo.

¿Qué es el efecto submarino en la conducción?

El efecto submarino es la situación que se puede producir si vamos con el cinturón de seguridad holgado y sentados de forma incorrecta al volante. Cuando se da esta situación, el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón de seguridad, por lo que presiona hacia abajo y comienza a deslizarse.

Esto conlleva muchos riesgos tales como chocar contra el volante o bien contra el salpicadero si continuamos deslizándonos. O bien que el cinturón cause molestias o incluso lesiones internas graves por estar presionando una zona blanda del cuerpo como el abdomen.

Causas del efecto submarino en el coche

El efecto submarino se puede sufrir por una incorrecta colocación del cinturón de seguridad y/o por la presencia de elementos externos presentes entre el conductor y el asiento. Por ejemplo, es algo que puede pasar si venimos de la playa y colocamos una toalla en el asiento para no mojarlo. También puede provocarse con el uso de fundas de asientos o almohadas para sentarse.

En cualquier caso, también puede suceder sin ninguno de estos elementos. Una colocación incorrecta del cinturón de seguridad con respecto a la posición del cuerpo en el asiento puede provocar esa holgura que facilita el deslizamiento del cuerpo.

¿Qué evita el efecto submarino en el coche?

Colocar bien el cinturón de seguridad y sentarse correctamente es lo necesario para evitar de forma efectiva el efecto submarino en el coche. Otro consejo para evitar este efecto es procurar no utilizar prendas demasiado voluminosas, como abrigos muy grandes o similares. La posición del asiento también es importante. Debe estar casi en ángulo recto para que el cinturón de seguridad pueda hacer su trabajo de forma efectiva.

Cómo ponerse bien el cinturón de seguridad para evitar el efecto submarino

A la hora de ponerte bien el cinturón de seguridad debes procurar que la banda diagonal pase por el centro de la clavícula y que la horizontal pase por debajo del abdomen. El cinturón debe estar colocado sin quedar enrollado y sin engancharse con ningún otro objeto. El único elemento de sujeción debe ser el anclaje sobre el que va colocado.

Por descontado, el cinturón debe estar en perfectas condiciones para sujetar el cuerpo ante cualquier imprevisto. Si has sufrido algún daño o accidente que pueda haber afectado al cinturón es recomendable solicitar una revisión y posible sustitución por uno nuevo.

Otros efectos que aparecen en la conducción

Durante la conducción podemos sufrir otros efectos de distinta tipología, estos son los más conocidos:

• Efecto acordeón: Producido por el retraso del inicio de la marcha en una retención. Esta acción provoca un retraso cada vez mayor entre el primer vehículo y el último, lo que impone un movimiento de los coches que simula a grandes rasgos un acordeón. Se puede evitar manteniendo la concentración en la carretera para ver cuándo el coche de delante inicia la marcha.
• Efecto dominó: Producido cuando no se respeta la distancia de seguridad y un impacto en el último coche de una fila de vehículos provoca una reacción en cadena con todos los que tiene delante.
• Efecto elefante: Fenómeno por el que, en un accidente, los pasajeros de detrás presionan a los de delante por no llevar el cinturón de seguridad. La fuerza de esta presión a esta velocidad es equivalente a la de un elefante.
• Efecto mirón: Distracción de los conductores ante un hecho en la vía, normalmente un accidente, que ralentiza la circulación, aumenta la probabilidad de atasco y de chocar con el coche de delante ante cualquier frenazo.
• Efecto pantalla: Se sufre cuando el viento sopla con intensidad en sentido lateral. El conductor se ve obligado a girar el volante hacia el viento para evitar perder la trayectoria.
• Efecto rebote: Producido por una bebida estimulante como el café, que da la sensación de hacer desaparecer el cansancio y el sueño, pero al cabo del tiempo los síntomas vuelven con rapidez y pueden afectar a la conducción.
• Efecto túnel: Producido por la ingesta de alcohol o el exceso de fatiga, que reduce el ángulo de visión.