La tracción de un vehículo condiciona en buena medida la potencia que se puede aprovechar al conducir en determinadas condiciones. Cuando hablamos de tracción, nos referimos a la fricción de un cuerpo con respecto a una superficie. En este caso concreto hablamos de la fricción de los neumáticos en contacto con la carretera. Es decir, que la tracción es la potencia que el motor envía a las ruedas para desplazarse por el asfalto.

Sistemas de tracción: ¿Cuáles son las diferencias?

Tenemos principalmente 3 tipos de tracción entre los que elegir. La tracción delantera y la tracción trasera son las más comunes, sobre todo en la conducción en vías urbanas. Pero también contamos con tracción total, que se aplica sobre las 4 ruedas.

Analizamos a continuación las características de todos los sistemas de tracción.

Tracción delantera

La tracción delantera la tienen los vehículos que envían la potencia al eje delantero de las ruedas, donde se ubica la dirección del coche. Este tipo de tracción suele ofrecer un mayor control del vehículo.

Tracción trasera

La tracción trasera es de los coches que envían la potencia al eje trasero de las ruedas. Se aplica sobre vehículos sobre todo de conducción deportiva y en los que se busca obtener una aceleración más brusca.

Tracción total en las cuatro ruedas

La tracción total la tienen vehículos que transmiten la potencia a las 4 ruedas, permitiendo que todas giren a la misma velocidad, ideal para situaciones en las que las condiciones de la carretera son complejas.

En qué situaciones es más adecuado cada uno

Por lo general, en conducción urbana regular se recomienda la tracción delantera, ya que ofrece un mejor agarre y el vehículo es más fácil de controlar. Además, los vehículos con tracción delantera son más ligeros, requieren menos mantenimiento y por dentro cuentan con mayor amplitud (sobre todo en las plazas traseras).

Los coches de tracción trasera ofrecen mejores resultados sobre un asfalto siempre seco y regular (como en pistas de automovilismo), además ofrecen una aceleración más rápida. Es recomendable sobre todo en vehículos deportivos para exprimir al máximo la potencia y rendimiento del motor.

La tracción total se recomienda en zonas donde las carreteras presentan frecuentemente asfalto mojado o incluso con nieve. En estas condiciones de baja adherencia, el vehículo ofrecerá un comportamiento más estable porque tiene mejor motricidad. La mayoría de coches con tracción total son voluminosos y pesados, como los todoterrenos o los SUV.

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Ventajas e inconvenientes

Un coche con tracción delantera es más fiable, más fácil de controlar y permite coger las curvas con mayor seguridad. Sin embargo, no ofrece una gran aceleración, suele volcar casi todo el trabajo en los neumáticos delanteros acusando su desgaste y normalmente no cuentan con acabados deportivos, ni estética ni funcionalmente.

Los vehículos con tracción trasera sí pueden aprovechar un motor de gran potencia y ofrecen excelente tracción en pavimentos secos. No obstante, hay que tener en cuenta que estos vehículos son más difíciles de controlar, sobre todo en condiciones de carretera no favorables. También tienen desventaja en cuanto a habitáculo, que suele ser más pequeño, principalmente en lo que respecta a plazas traseras.

Los vehículos con tracción total te ofrecerán estabilidad y agarre en las peores condiciones de la carretera. Pero, suelen ser coches más caros y que generan un mayor consumo por la potencia que requieren para desplazarse. En el caso de que no tengas que conducir fuera de la ciudad o el asfalto siempre esté seco, puede que no aproveches realmente del todo este tipo de tracción.

Conclusiones

En la mayoría de casos, la tracción delantera es la elección más recomendable. Sirve para casi todos los tipos de vehículos y es versátil en cuanto a las condiciones de carretera sobre las que ofrece un rendimiento óptimo.

Para coches de tipo deportivo, la tracción trasera va a permitir optimizar la potencia del motor. Sin embargo, puede no ser recomendable para una conducción diaria por ciudad.

Si quieres un SUV o un todoterreno y vas a salir de viaje a zonas con carreteras irregulares, de igual forma que si vives en sitios donde abundan las lluvias o nieva con frecuencia, entonces la tracción total te ofrecerá mejores resultados.

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