Trucos para limpiar el motor del coche y el porqué hacerlo

El motor del coche es el corazón de nuestro vehículo y debemos asegurarnos de que esté lo más «saludable» posible.

Además de un correcto mantenimiento y una conducción apropiada la limpieza del motor del coche también es un factor a tener en cuenta.

Lejos del mito de que «el motor no se debe limpiar», con los productos adecuados y un proceso óptimo podemos eliminar toda la suciedad acumulada y evitar averías relacionadas con ella.

Por descontado puedes limpiar el motor del coche por tu cuenta o puedes delegar este servicio en profesionales con todos los recursos, herramientas y experiencia. Una experiencia que garantiza una limpieza completa y sin riesgos para tu vehículo y sus componentes.

Pero en el caso de que te aventures por ti mismo a esta limpieza te contamos en este artículo los productos que debes utilizar y distintos trucos para un acabado impecable.

Productos y formas de limpiar el motor de un coche

Como en cualquier limpieza de un elemento del coche la del motor debe realizarse contando con los productos adecuados.

Estos son los más importantes:

• Pistola a presión: Es posible limpiar el motor de un coche con una pistola a presión y, de hecho, la mayoría de servicios profesionales utilizan esta herramienta. Es la que ofrece mayor efectividad. Debemos hacerlo con el máximo cuidado y la protección adecuada de los elementos electrónicos.
• Productos desengrasantes: La grasa acumulada es el principal enemigo para un motor en lo referente a suciedad. Debemos escoger productos desengrasantes especializados o limpiadores con los que retirarla. Consulta con tu concesionario o taller las mejores marcas y modelos de desengrasantes adecuados para tu vehículo.
• Brochas: Para aplicar el producto desengrasante que hayas escogido necesitarás brochas. Como antes te sugerimos consultar los mejores modelos en tu concesionario más cercano así como escoger siempre productos de la mejor calidad posible.
• Plásticos, cinta aislante y bolsas: Como es lógico no vamos a desmontar el motor de un coche para limpiarlo. Lo haremos con el resto de elementos presentes por lo que tenemos que protegerlos debidamente (sobre todo los electrónicos). Las bolsas, el plástico y la cinta aislante nos ayudarán a conseguir la impermeabilización que buscamos.
• Toallas y trapos: Además de los componentes electrónicos, también hay otras partes del coche que es conveniente proteger. No queremos que después de la limpieza hayamos ensuciado otras zonas o incluso las podamos estropear.

Cómo limpiar el motor de un coche por fuera

A continuación te explicamos todos los pasos para limpiar el motor de un coche por fuera. Comenzaremos como es lógico por subir el capó, garantizar su sujeción y asegurarnos de que el coche está parado y el motor frío.

Hay que señalar que si bien la limpieza en frío es la más adecuada no siempre es recomendable. Cuando un motor tiene demasiada suciedad una temperatura más alta puede ayudar a, con los productos adecuados, podamos quitarla con mayor facilidad.

 

 

Cogemos los trapos o las toallas y cubrimos las zonas del coche en las que nos apoyamos. El motor no siempre es fácilmente accesible y vamos a necesitar apoyarnos en el coche. Por ello es conveniente cubrirlo debidamente para, por ejemplo, no rayar nada al acercarnos durante la limpieza.

Luego debemos cubrir los componentes eléctricos. Con el plástico y la cinta aislante, podremos impermeabilizar cualquier pieza, sin miedo luego de utilizar agua y otros productos para limpiar directamente el motor.

Cuando hablamos de elementos delicados nos referimos a la batería, los carburadores, los filtros, el distribuidor, entre otros. Debemos evitar que el agua los alcance porque podría provocar averías importantes. Además, no debemos confundir la suciedad de grasa del motor con la grasa que sirve como lubricante en otras piezas. Retirarla podría también dañar estos componentes.

Una vez tenemos todo preparado podemos aplicar el agua con una pistola a presión. Debemos hacerlo con cuidado, suavemente, por todas las zonas a las que podamos llegar del motor.

Con el motor húmedo y sin secar podemos aplicar un limpiador específico o un producto desengrasante con el que retirar fácilmente toda la suciedad. En tu taller te informarán de los mejores productos a utilizar en este paso.

Las brochas te ayudarán a repartir mejor todo el limpiador incluso en las zonas menos accesibles. Lo ideal es contar con pinceles de diferente tamaño para llegar a los rincones más pequeños.

Una vez aplicados estos productos podemos secar el motor. Hay quien aprovecha sistemas de aire para ello, pero con una toalla también puedes hacerlo. Siempre teniendo en cuenta que debemos dejarlo completamente seco.

Cuando hayamos retirado los materiales que cubrían otros elementos podemos terminar la limpieza con un abrillantador en las piezas de plástico si queremos obtener una imagen deslumbrante de nuestro motor. No va a ser funcionalmente útil, pero sí que ofrece una estética que muchos conductores quieren ver en su vehículo.

Es recomendable dejar pasar dos o tres horas después de la limpieza antes de volver a arrancar el motor. Cuando lo hagamos tendremos que fijarnos en que todo funcione correctamente y no escuchemos ningún ruido extraño. Si la limpieza ha ido correctamente nuestro motor lucirá perfecto y tendrá el rendimiento óptimo que queremos para que dure el máximo tiempo posible.