El servofreno es un mecanismo que ofrece asistencia a la frenada cuando el conductor pisa el freno. Consiste en una carcasa negra con forma redonda, que es posible identificar en la parte trasera de donde está ubicado el motor, justo en el lado del conductor.

¿Qué función cumple el servofreno?

La función principal del servofreno es ayudar al conductor en el proceso de frenada, reduciendo todo lo posible la fuerza que necesita aplicar cuando pisa el pedal del freno. Un servofreno puede llegar a multiplicar de 5 a 10 veces la fuerza de entrada, ofreciendo así al conductor total precisión a la hora de frenar, sin que tenga que hacer demasiado esfuerzo.

Tipos de servofreno 

En la actualidad un coche puede contar con 2 tipos diferentes de servofreno, son los siguientes:

Servofreno Hidrovac: Este servofreno se encuentra entre la bomba de freno y los cilindros receptores. Dado que se puede accionar de manera hidráulica a distancia, puede colocarse en cualquier lugar del vehículo.

Servofreno Mastervac: Este servofreno es de tipo neumático y está integrado entre el pedal de freno y la bomba de freno. Se trata del modelo más utilizado en los vehículos actuales.

¿Cuándo se activa el servofreno?

El servofreno es un sistema de asistencia que funciona gracias a un vacío que se crea en el colector de admisión del coche. Si el freno no está activado hay dos cámaras comunicadas. El vacío en el colector es aprovechado y se crea en estas cámaras presión atmosférica inferior.

En un coche con motor de gasolina con este vacío es suficiente para que el servofreno haga su función. En un motor diésel en cambio no es suficiente, así que se tiene que aprovechar una bomba de vacío. La baja presión generada consigue un efecto de depresión sobre las cámaras y funciona como émbolo en el interior.

Cuando el conductor pisa el pedal del freno, las cámaras del colector dejan de comunicarse y una válvula deja paso a la presión atmosférica hacia una de ellas. El émbolo es aquí responsable del desplazamiento. El émbolo se basa en un vástago que hay encima del pistón de la bomba principal que pertenece al freno hidráulico. Así se crea una fuerza superior de frenado que actúa tanto en los frenos de disco como en los frenos de tambor.

Conforme el conductor pisa el pedal de freno esta fuerza es cada vez mayor, ya que corta la comunicación de las cámaras gradualmente. Una válvula anti retorno permite que el servofreno continúe haciendo su función, ya que no desaparece completamente el vacío creado incluso aunque el motor no siga aspirando.

¿Cómo saber si el servofreno está dañado?

Como cualquier otro componente del coche el servofreno también puede averiarse con lo que su funcionamiento se verá afectado. A continuación te ayudamos a identificar algunas señales que pueden indicar que está dañado.

¿Qué pasa si falla el servofreno?

Como es lógico la eficiencia del frenado será menor. El conductor ante un servofreno dañado tendrá que ejercer un mayor esfuerzo para conseguir detener el vehículo y notará que el pedal va más duro de lo normal.

También es posible que el pedal del freno esté algo más alto de lo habitual, lo que se nota en el mismo momento en que el conductor toma asiento y comprueba los pedales. Algo parecido que también puede suceder es que, al utilizar el pedal del freno, no vuelva a su posición original.

Si el servofreno está dañado también es posible que entre aire a las líneas de freno del vehículo, lo que en la práctica implica que la distancia de frenado aumentará. Otra señal relacionada con este problema es que el motor se cala con frecuencia. Esto se debe a una entrada excesiva de aire en el motor que, cuando el conductor presiona el pedal del freno, hace que se cale.

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