La gasolina es uno de los gastos más importantes que requiere un coche. Más ahora si cabe. El precio del combustible no es precisamente barato, por lo que todo lo que podamos hacer para reducir este gasto siempre es bienvenido.

Ahorrar carburante ¿es realmente posible?

Normalmente asociamos el ahorro de gasolina a las prestaciones del motor del coche. Por descontado es una relación que existe en todo vehículo, pero no es ni mucho menos la única forma de ahorrar combustible. Si aplicamos buenas prácticas de conducción, ciertos trucos para reducir el consumo y aprovechamos al máximo las prestaciones del vehículo, sí podemos ahorrar en este gasto.

Algunos consejos para ahorrar y reducir el consumo de combustible

A continuación te ofrecemos consejos de ahorro de combustible, divididos en dos bloques, por un lado los que dependen de tu buena conducción al volante y, por otro lado, el potencial que puedes aprovechar de tu vehículo.

Lo que depende de nosotros: buenas prácticas

Una buena conducción puede ayudarnos a ahorrar gasolina. Evita cambios bruscos, acelerones y frenazos, ya que estas acciones provocan que el consumo se acelere. No creas el mito de que el aire acondicionado consume más y que es mejor llevar las ventanillas bajadas. ¡Suele ser precisamente lo contrario! Las ventanillas bajadas motivan que el vehículo se someta a la resistencia del aire, que tiene que superar aumentando el consumo de energía.

A la hora de realizar un viaje, planificar también sirve para ahorrar gasolina. Analiza tu ruta y evita perderte. Escoge el mejor trayecto para llegar a tu destino y no perderás tiempo y dinero en gasolina buscando el camino correcto. Evita dejar el motor a ralentí, dado que supone un consumo de combustible continuo del que apenas nos damos cuenta. En la actualidad, muchos coches solventan esta situación con la función de Stop & Go, que precisamente se encarga de parar el coche cuando se producen paradas demasiado largas. 

Además, ten en cuenta que conducir a velocidades elevadas también exige un mayor consumo de combustible que si moderamos la marcha.

Factores propios del vehículo: tipo de motor, peso y características

El propio coche también tiene su parte de «responsabilidad» en el ahorro de combustible, aunque obviamente depende de nosotros aprovechar al máximo todas las prestaciones que tenga de serie. Por ejemplo, el peso es un factor clave en el consumo de combustible, pero si encima lo aumentamos nosotros con equipaje, vamos a gastar todavía más.

Por ese motivo, aligera el coche todo lo que puedas, revisa los objetos que hay presentes en el maletero y asegúrate de llevar solo lo imprescindible. Lo mismo sucede con la baca del coche. Si no vas a utilizar equipaje o transportar otros materiales, es preferible desinstalarla para reducir el consumo .

El motor es un factor de relevancia directa. Es decir que cuanto más potencia tenga, lógicamente más consumo de combustible generará. La caja de cambios también es importante en este sentido. Una caja automática optimiza todo lo posible la conducción, modificando la marcha en el momento adecuado y en las revoluciones correctas, para que la conducción no exija más consumo del necesario.

De forma general, el mantenimiento de un vehículo también está relacionado con ahorrar gasolina. Un coche en buen estado evitará que gastemos más de la cuenta. Por ejemplo, si mantenemos una óptima presión de los neumáticos, podríamos llegar a ahorrar hasta un 4% de combustible.

Algo similar sucede si mantenemos lubricantes, filtros y líquidos en general de nuestro vehículo. Si están en niveles óptimos no forzaremos el coche y evitaremos gastar más combustible de la cuenta.

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