Las baterías de los coches eléctricos son el elemento clave para el presente y el futuro de este sector. Representan, al mismo tiempo, la esperanza de que los coches eléctricos dominen el mercado automovilístico.

Las baterías de coches eléctricos actualmente tienen un alto coste de producción. Este inconveniente encarece los vehículos con esta tecnología por encima del precio de los coches convencionales. Por tanto, son menos competitivos comercialmente. Otro problema grave es el de la autonomía. Las baterías de coche, como las de cualquier otro dispositivo, tienen una autonomía limitada. Conforme avanzan en innovación esta autonomía aumenta. Ejemplo: El Renault ZOE ya consigue alcanzar los 390 Km WLTP.

Pero la recarga, como sucede también con el repostaje en coches con combustible, es inevitable. ¿Cuál es el problema de esta recarga? El tiempo y las, por el momento, limitadas estaciones de recarga. Aunque es cierto que a pesar de todas estas «limitaciones» el mercado de los coches eléctricos en España sigue creciendo. De hecho, en 2020, se vendieron 17.925 vehículos con esta tecnología lo que es casi el doble que en 2019 (teniendo en cuenta las circunstancias provocadas por la pandemia).

En conclusión, las baterías de los coches eléctricos presentan limitaciones. Ahora bien, ¿qué pasaría si estas limitaciones desaparecieran? Es lo que proponen desde la compañía Nawa Technologies al presentar sus nanobaterías. Una revolución potencial del sector que ha interesado tanto a PSA (Peugeot Société Anonyme) como a Renault.

¿En qué consiste esta nueva tecnología eléctrica?

Las nanobaterías son el nuevo nivel al que pueden llegar las baterías de litio: capaces de recargarse en 5 minutos y con una autonomía el triple de extensa que la actual. Esto, obviamente, es prometedor. Las pruebas en baterías de litio parecen haber funcionado de forma óptima por lo que la tecnología podría llegar realmente a asentarse en el sector.

Con el interés de PSA y Renault de forma pública quizás sus modelos sean los primeros en aprovecharla. No obstante, ¿en qué consiste realmente esta tecnología? Según indican desde Nawa Technologies se trata de unos nanotubos de carbono que se colocan de forma vertical en una superficie de 1 centímetro cuadrado. Están recubiertas con polvo de iones de litio en el ánodo o el cátodo y así se reduce la distancia de la corriente eléctrica cuando entra o sale de la batería.

nuevas baterias cocheCon este avance, la densidad de energía de una batería se puede llegar a multiplicar por 10 lo que ayuda a que la recarga se pueda realizar de forma óptima y rápidamente. Como complemento perfecto a estas nanobaterías es el coste de su fabricación. Muy económico en comparación al que tienen actualmente las baterías de los coches eléctricos.

Cuestan tan poco porque el sistema de fabricación se basa en el mismo utilizado para crear placas fotovoltaicas. Un proceso rápido y barato que podría reducir considerablemente el precio de mercado de estos automóviles.

Con este avance las nanobaterías podrían resolver casi todos los problemas de las baterías de coches eléctricos. consiguiendo reducir su precio en el mercado. Los haría aún más competitivos permitiendo recargas muchísimo más rápidas. Además, se triplica la autonomía. ¿Pero cuánto queda para hacerse realidad?

Previsiones de futuro

Desde Nawa Technologies exponen que podrían implementarlas entre 2022 y 2023 en coches eléctricos de PSA y Renault, los dos fabricantes que han mostrado un mayor interés en esta tecnología. Es un paso adelante en una carrera hacia el futuro del coche eléctrico. ¿La previsión ideal? Pues lógicamente que las baterías no se descarguen o que puedan disfrutar de una carga continua para una autonomía ilimitada.

La recarga también es uno de los elementos clave sobre los que se debe mejorar. Los planteamientos más innovadores hablan de recargas inalámbricas. Pero siendo prácticos, lo ideal es que se invierta en un mayor número de estaciones de carga para que los conductores tengan una oferta acorde a sus necesidades en cada momento.

Las nanobaterías, las baterías que no se descargan y todos los avances anunciados en este segmento se dirigen inevitablemente hacia un futuro en el que el precio debe ser un aliado. Los coches eléctricos se venden cada vez más no sólo por sus avances tecnológicos, sino porque con los años son más y más asequibles para los conductores actuales. Las ofertas y promociones, junto a las ayudas para la compra del vehículo, ahorro de impuestos; son, de momento, los que mayor impulso consiguen en este aspecto.

Si las nanobaterías se vuelven una realidad y los costes de fabricación caen en apenas unos años un coche eléctrico podría ser igual o incluso más barato que un vehículo térmico.

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