Las normativas que la DGT (Dirección General de Tráfico) publica y actualiza de forma constante hacen que algunas veces nos confundamos con determinadas prácticas. Una de las más comunes es la de llevar gafas de sol, ¿se pueden llevar mientras conducimos?, ¿deben ser de alguna tipología en concreto?

Empecemos aclarando que no solo no está prohibido llevar gafas de sol al conducir, sino que además es algo muy recomendable para mejorar la visibilidad durante la circulación.

¿Cuáles son los riesgos de no usar gafas para conducir?

El mayor riesgo de conducir sin gafas de sol cuando el sol puede estar presente es el deslumbramiento. De hecho, se calcula que un 5% de los accidentes de tráfico se debe a esta causa. Las peores horas para conducir sin gafas de sol son las relativas al atardecer y al amanecer, que es cuando el sol puede provocar mayor deslumbramiento.

Recomendaciones de la DGT para evitar deslumbramientos

Si no puedes evitar conducir sin gafas durante estos momentos del día, al menos espera unos minutos antes de iniciar el trayecto para que el sol cambie lo suficiente de dirección como para no suponer un problema. En estos casos debes llevar las luces cortas, pues de esta forma los coches que vengan de frente te verán claramente incluso aunque sufran deslumbramiento.

El parasol reduce el campo de visión, pero en ocasiones de gran deslumbramiento es un excelente aliado para poder tener bastante visibilidad de la carretera. Mantén siempre los cristales delanteros limpios ya que la suciedad puede aumentar el riesgo de deslumbramientos, además de que reduce el campo de visión. Si sufres deslumbramiento mantén la trayectoria del vehículo y reduce progresivamente la velocidad, pero no des un frenazo.

¿Cuáles son las mejores gafas para conducir?

Según la DGT las mejores gafas de sol que puedes utilizar para conducir son las polarizadas y, además, de color verde, gris o marrón. Si puedes elegir la tonalidad, la gris es la más efectiva porque transmite uniformemente la luz a través del espectro, además de que respeta mejor los colores naturales.

El hecho de que sean polarizadas se aconseja porque este tipo de gafas son las que tienen la mayor capacidad para evitar los reflejos más intensos y que más pueden afectar a la conducción. Además, es importante que tengan un filtro de categoría inferior a 4, es decir, UV 400. A partir de esta protección (que llevan sobre todo las gafas de montaña, de nieve o de navegación) el filtro es demasiado oscuro, ya que están preparadas para radiación solar intensa y también reflejan demasiado.

La importancia de la lente en unas gafas de sol para conducir

Estos consejos evidencian la importancia que tiene la lente polarizada en unas gafas de sol. No solo protegen del resplandor que se puede sufrir al conducir, sino que además evitan que los reflejos brillantes puedan distraerte o afectar a tu visión.

Sin gafas de sol, cuando la luz es especialmente intensa, alcanza la retina, que no puede cerrarse lo suficiente como para reducir la cantidad de luz, en consecuencia los ojos se entrecierran y, al conducir, esto supone tener menos visibilidad.

¿Cómo influye la montura de unas gafas de sol para la conducción?

Respecto a la montura, se recomienda que sea ligera y de un material lo más cómodo posible, sobre todo si vas a conducir en trayectos largos. Por lo general las monturas pequeñas son las que mejores resultados dan en este sentido.

Si la montura no nos afecta evitaremos estar tocándola, moviendo las gafas o incluso sentir alguna molestia que otra. Acciones que en algún momento podrían suponer una distracción al volante o, como mínimo, reducirían nuestro confort al conducir.

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